Fotomeditación: La princesa y el paparazzo


Aún atrapada en su jardín vive feliz la princesa. Rodeada de su atenta plebe y pájaros que con su canto anuncian que el día llega. Tiene luz eléctrica y su propia vajilla. Todos los días la visita su Señor. Todos los días suma otro ladrillo en su pared.
Esta mañana no pude aguantar mi instinto paparazzo y le robé este momento de intimidad. Se la ofrezco al Hola a ver si mi princesa merece estar en las peluquerías.

Comentarios

  1. Tu princesa tiene suerte: Ladrillo a ladrillo, alcanzará la felicidad. Seguro, vamos.
    Saludicos, paparazzo.

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