Historia pasada: pisada y olvidada



  Ayer desde la ventanilla del ...tren que pasa despacio... camino a Santa Catalina un pedacito de historia destelló olvidada al lado de la vía, bajo la lluvia.
  A la vuelta pasamos a ver si la visión era real.
 Real como la historia misma que describen. A falta de una datación experta diría que son de principios del siglo XX, Puede que alguna sea de finales del XIX.
  Cinco son parejas que posan muy tiesos ante las cámaras de C. Rodriguez, B. Pascale, dos pasaron por Fotografía Milanesa, en Galvez, Santa Fe, Hernández, de Buenos Aires. Un niño agarra firme el manubrio de un triciclo, supongo que para atender la recomendación del fotógrafo de quedarse "quieto por favor" tengan en cuenta que en esos tiempos la exposición tranquilamente podía ser de 5 ó 30 segundos. Su madre, para no perder el equilibrio se apoya sobre una baranda de decorado y sobre su abanico. Una niña, a estas alturas la finada tatarabuela de alguien, se retrata en sus mejores galas el día de su comunión, también para Foto Milanesa.
  Todos ellos solemnes, con el mismo afán de los patricios romanos, los reyes persas o faraones romanos de persistir en la memoria. Cuántos de esos retratos se habrán perdido, como estos, al lado de la vía inexorable del tiempo.
  Dos fotos conservan el momento en que un grupo de alegres excursionistas comparten un momento de alegría después del picnic en un bosque. Claramente son inmigrantes, diría italianos, inmortaliando el momento, quizas con intención de enviarle una copia a sus familias, en sus pueblos de origen, para así compartir el momento con sus familiares.
  Todas esas memorias se habrían perdido dejando que la historia parezca solo cosa de reyes, magnates, políticos y asesinos.
  Conservemos nuestra historia particular, qué hubieran pagado los replicantes de Blade Runner por tener estas fotos!





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