Capital Densa


Las señales confunden al peregrino.

Es sorprendente. Viene de repente a la conciencia cuanto hacía ya tiempo que estaba alojado en el alma. La confusión envuelve, plúmbea todo. El entorno se vuelve incomprensiblemente pesado. El color, gris, apenas luz, oscuro. Los sonidos, machacones y cargantes.
La conciencia intuye entonces que la vida es un fastidio intenso.

Convertir la ciudad en tu opresor. enemigo al que plantar batalla a la tiranía que te domina para reconquistar tu vida.
Conocer a enemigo atravesando las barreras del concreto, ladrillo, alquitrán y polución.

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